Esto ni siquiera existe

[O al menos no debería]

Se sentaba todas las tardes en el tejado, veia los techos de las casas y el jardin vecino. Hasta que sentía los gritos que lo traian de vuelta a la realidad, los ignoraba por unos instantes hasta que la veia llorar y volvía a su lado para hacerla feliz, ella no gritaba, nunca gritaba, de hecho lo trataba como a un igual, hablaban o al menos lo intentaban, lo importante es que se comprendían.

Ambos sabían que esos momentos no durarían para siempre, pero así lo deseaban.

Debido al odio que siento hacia el asqueroso rectangulo blanco decidi que lo mejor para todos, o al menos para mi, era buscar otro lugar en el que establecer mi blog.
Por lo tanto les doy la bienvenida a Esto ni siquiera existe V. 2.0 ^.^ .

Enjoy it.