Esto ni siquiera existe

[O al menos no debería]

Apretaba sus ojos con fuerza mientras su cuerpo se enredaba lentamente entre las sabanas. Allí estaba ante esas voces otra vez, eran risas infantiles que aparentaban estar plagadas de inocencia, pero algo siniestro, algo completamente fuera de lugar se encontraba en ellas, algo capaz de dibujar las imagenes más atroces... Las serpientes se deslizaban ahora por su cuerpo y se enroscaban en sus brazos, estaba aterrado, hace tan solo unos instantes sabía que todo era un sueño, pero ahora lo había olvidado y su cuerpo luchaba incansablemente contra las serpientes imaginarias que se materializaban bajo la forma de las sabanas, sin embargo, mientras más luchaba su cuerpo se enredaba aún más, hasta que por fin se enrededaron en su cuello y así murió asfixiado por sus pesadillas.

Ella lloraba desconsoladamente mientras la lluvia golpeaba estrepitosamente al vidrio. Entonces llegó él, le regaló una sonrisa, ella olvido por qué estaba llorando y se marchó a su lado. Tal vez algún día recuerde por qué derramó tantas lagrimas, tal vez no lo haga nunca, es imposible saberlo, solo sé que siguió lloviendo.