Esto ni siquiera existe

[O al menos no debería]

Una vez estaba yo en la librería de la dulce anciana(En realidad es un ángel disfrazado noble ancianita, le tiemblan las manos porque es muy mala mintiendo) Debía comprar “no sé que cosa” y lo vi.

En esa época yo estaba leyendo Abbadon y debo decirle que la imagen de su cuaderno amarillo, como una carpeta que no era, no abandonaba mi cabeza.
Supongo que el buen ángel, intentó salvarme de la locura y puso al cuaderno amarillo, como una carpeta que no era amarillo, sino verde, sobre un estante, a sabiendas de que yo lo vería.

Cuando mis ojos se tropezaron con el cuaderno, averigué si podía conseguir uno de color amarillo, al oír una respuesta afirmativa, abandoné el local diciendo que volvería por el cuaderno, me olvidé de comprar “no sé que cosa”, pero tenía claras intenciones de averiguar su dirección, enviarle el cuaderno, junto con una carta y confesarle en ella que creo entenderlo, etc., etc. Usted se habría interesado en mi y yo tendría un nuevo amigo.

Como era de esperarse desistí de mi plan, segundos después de haberlo elaborado. Nunca supe bien porqué.

Fui otras veces a la librería, pero nunca me lleve el cuaderno , ni lo he vuelto a ver.

Supongo que alguien más se lo llevó y lo utiliza con fines nefastos.

2 ^_^:

Sin duda Sábato es uno de esos seres profundamente excepcionales, aunque este en particular es demasiado oscuro. Aunque claro, haciendose con su genial fuerza interior, con esa excelsa chispa de vida que posee, logra crear una genialdad desde la oscuridad.

La situación de cuando decide ir a comprar el cuaderno es demasiado singular. Hace no mucho yo necesitaba conseguir un cuaderno nuevo, porque el que estaba usando le quedaban muy pocas hojas. No conseguía en ningún lado uno con las caracteristicas que yo deseaba, y me sentía un tanto incómodo el exigir algo tan detallado en un negocio. Para colmo estaba escribiendo mucho.

Pero, como el mundo es mundo y sólo sucede lo que deba suceder, el mismo dia en que terminé con el viejo cuaderno, encontraba en algún lugar de Buenos Aires un cuaderno ideal y perfecto, y hoy en día estoy muy contento con él.

Cuaderno de tapa dura, anillado pequeño y que no sea un alambrecito horrible. Parece simple.._. Dios sabe que no.

Que ídolo Carnof. Jajaja.

Me dijeron que Sábato vive por acá cerca. º.º

It's me, Mario! (Not)

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Es probable que yo este loca.