A veces creo que te olvidas tus cosas apropósito, en realidad quiero creer que lo haces para que te siga y te las alcance. Entonces podría llegar a aparecer en la puerta de tu casa con unos guantes y un cepillo de dientes en la mano, tu mamá me miraría de forma extraña, tomaría tus cosas y me cerraría la puerta en la cara.
Vos verías todo esto desde la ventana y me arrojarías unas sabanas atadas en forma graciosa, yo treparía hasta tu cuarto, nos daríamos un beso, llegaríamos a la conclusión de que la idea de las sabanas no fue buena, mas si estúpida (Las sogas hechas con sabanas se rompen con demasiada facilidad) y finalmente nos iríamos a dormir.
Aunque como bien sabemos, todas estas cosas son irrealizables, además, no necesitas olvidarte de tus cosas para que yo te siga hasta la puerta de tu casa, sin embargo nunca te sigo, dejo que te vayas porque sé que vas a volver y que si me voy de mi casa y te sigo será para que ninguno de los dos vuelva a sus respectivas casas.
Otro detalle importante que impide que esta fantasía se realice es que tu madre no me cerraría la puerta en la cara por una cuestión de educación (Aguantar una charla con ella no será muy romántico, pero si muy meritorio.)
Pero yo prefiero creer que te olvidas tus cosas apropósito para poder treparme por una soga hecha con sabanas, siempre quise hacer eso.